por Nora Aslan
Es a partir de 1997 cuando comienzo a trabajar apropiándome de imágenes fotográficas disponibles y relacionarlas creando fricciones que puedan segregar otros sentidos, ajenos a aquellos que portaban como piezas aisladas. Esos encuentros, esas “chispas”, señalan las coordenadas del lugar donde sitúo la mirada.
La obra juega con la relación problemática entre una apariencia banal y decorativa y un compromiso que se instala en el momento de volverse mirada atenta y adentrarse en el acto de ver. Lo que diferencia – y relaciona – las sucesivas series es el punto de vista adoptado en cada instancia para generar ese inestable recorrido de la visión: ver y no ver en el juego especular de las apariencias.
En “Alfombras” aparecen multitudes, tratadas como texturas, acompañadas por arabescos y volutas, proliferante “zapping” congelado sobre situaciones que a diario nos son ofrecidas por los medios revelando en su simultaneidad el horror que las habita. Cotidianas alfombras, manteles y acolchados amenazando las diarias certezas.
En las “Ventanas Chinas”, esquemas meticulosamente catalogados de las variables de estos cerramientos sirven como dispositivos para organizar la mirada imponiendo un orden ficticio al caos de lo visto .Un mundo aparece detrás de la grilla y desde allí algunos insectos nos devuelven miradas inquisidoras. En ese filo, suspendido entre adentro y afuera, todo se vuelve inestable.
“A modo de inventario” es una imposible taxonomía del mundo traspasando los límites del cuerpo en ambos sentidos.
A estas tres series, producidas entre 1997 y 2003, sigue luego “Flora y Fauna” de ese mismo año, que junto con
“Microscopías” hace una disección del tejido del entorno y sus anomalías. El esquema ordenador ha desaparecido y el tejido prolifera en todas direcciones. La mirada, muy cercana esta vez, hace del mundo vegetal y animal el objeto de su atención crítica.
“Like a Roller Coaster” (2005) utiliza imágenes de montañas rusas. Multitudes y personas han desaparecido. A la distancia se ven las estructuras, en derivas incontroladas. El vértigo, la velocidad y lo contingente para dar cuenta de lo precipitado del acontecer y de un horizonte ya no en fuga, sino ausente.
“Tiempos Interesantes” ”Ojala vivas tiempos interesantes” dice la maldición china que le da nombre a esta serie. Sobre superficies indeterminadas flotan burbujas que, por momentos, se organizan en horizontes precarios. Atestiguan, contienen mínimas historias, observan. Como los coros en las tragedias griegas nos cuentan lo que sucede en los agitados, violentos, contradictorios, tiempos interesantes.